La creación de valor de una empresa o de un negocio en marcha también se encuentra impulsada por la implementación de Buenas Prácticas en el área financiera, lo que beneficia la operación directamente en:
Estas prácticas incluyen:
1️⃣ Planificación y Presupuestación: Establecer un presupuesto claro y realista que refleje los objetivos y expectativas de ingresos y gastos.
2️⃣ Control de Flujos de Efectivo: Monitorear y gestionar las entradas y salidas de dinero para garantizar que siempre haya liquidez suficiente.
3️⃣ Diversificación de Ingresos: Buscar múltiples fuentes de ingresos para reducir el riesgo financiero y aumentar la estabilidad.
4️⃣ Gestión de Deudas: Mantener un control riguroso sobre las deudas, asegurando que los pagos se realicen a tiempo y que se mantenga un nivel saludable de endeudamiento.
5️⃣ Inversión Responsable: Evaluar cuidadosamente las oportunidades de inversión y priorizar aquellas que ofrecen el mejor retorno ajustado al riesgo.
6️⃣ Transparencia y Cumplimiento: Asegurar que todas las operaciones financieras se realicen de manera clara y conforme a las regulaciones vigentes.
7️⃣ Educación Financiera: Fomentar la formación continua del equipo en temas financieros para mejorar la toma de decisiones.
8️⃣ Evaluación de Riesgos: Identificar y gestionar los riesgos financieros que podrían afectar la operación y el crecimiento del negocio.